marzo 06 2015 1Comentario
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¿Te vas a comprar un coche eléctrico? II

Como comentaba en el anterior post, la recarga de las baterías del coche eléctrico es una de las circunstancias que mayor recelo despierta entre los compradores, ya sean particulares como empresas o instituciones públicas. Y no es de extrañar, ya que la suma de circunstancias: escasez de puntos de recarga + menor autonomía que los vehículos convencionales, no parece en principio lo más favorable.

Dada la autonomía que a día de hoy poseen los coches eléctricos, la recomendación de los fabricantes es que se realice la recarga de baterías preferiblemente a diario, lo cual prácticamente obliga a disponer de estaciones o puntos de recarga propios o, en su defecto, lo más próximos posibles a su lugar de estacionamiento o garaje habitual.

La buena noticia es que la mayor parte de los coches eléctricos tipo turismo se pueden recargar conectándolos sencillamente a un Conector tipo Schuko a 10 o 16 A, es decir en una toma de enchufe doméstica normal. Es buena noticia porque a efectos prácticos favorece mucho la facilidad de recarga en cualquier lugar cercano a la red eléctrica, sin embargo no es ésta la única ni tampoco la mejor opción para ello. Veamos:

Existen en el mercado diferentes tipos de conectores para la recarga eléctrica y, dependiendo del modelo de coche eléctrico que elijamos, puede que traigan un cable con tipo u otro de conector de serie. Las diferentes opciones normalizadas son:

  •  Conector tipo Schuko o enchufe doméstico. Permite solo recarga lenta.
  •  Conector SAE J1772 (llamado Conector Tipo 1), es el conector estándar norteamericano, diseñado tan solo para recarga de vehículos eléctricos. Tiene un borne de comunicación con la red, y permite recarga lenta y rápida.
  •  Conector Mennekes (o Conector Tipo 2), es el conector estándar alemán, y posee 2 bornes de comunicaciones con la red, permitiendo carga lenta y rápida. En principio es el conector más habitual en los vehículos europeos.
  •  Conector Combo, que es el resultado de un acuerdo alemán-norteamericano, para homogeneizar los dos anteriores, permitiendo la recarga en corriente alterna y continua, para velocidad normal, semi rápida y rápida.
  •  Conector Scame (o Conector Tipo 3), que posee comunicación con la red y permite la carga semi rápida. Este conector es el menos habitual de todos.
  •  Conector CHADEMO, es el conector estándar diseñado por los japoneses, y está pensado para carga rápida en corriente continua.

Pues sí, aunque parezca un poco loco, cada coche eléctrico trae de serie su propio cable de recarga que, en la práctica, equivale a la manguera de llenado de combustible de los vehículos térmicos.

Ahora bien, este cable tiene dos extremos: en un extremo, está el conector hembra para enchufar al coche y, en el otro, un conector que podrá ser cualquiera de los que hemos visto más arriba, para conectar en una base mural conectada a una red eléctrica, y que en algunos casos podrá ser la toma del tipo Schuko mencionada.

Como he comentado, está claro que el conector Schuko es la opción más sencilla, cuya ventaja principal es la facilidad que brinda para cargar en cualquier sitio con suministro eléctrico, sin necesidad de buscar un punto de recarga público (ya sabemos, por ahora son más que escasos, y especialmente en algunas provincias como Almería…), por lo que se usa habitualmente para recarga nocturna en parkings de viviendas o de oficinas.

 Pero tiene, entre otras desventajas, que no permite la comunicación entre el vehículo y la red eléctrica, y que la velocidad de recarga solo puede ser lenta, por lo que dependiendo de factores diversos, la recarga completa puede tardar entre 6 y 12 horas. Esta última “desventaja” tiene como contrapartida que no es necesario contar con una potencia eléctrica elevada en el lugar de la recarga.

¿Y qué ocurre con los vehículos cuyo cable de recarga tiene, en el extremo a enchufar en la red, un conector de otro tipo diferente al Schuko? Pues lo dicho, hay que buscar un punto de recarga público (poste de recarga) acorde con el conector que traiga el vehículo; o bien instalar una base mural de recarga privado (wall box*) en la propia vivienda, parking o lugar habitual de estacionamiento del coche.

 

Se me ocurren varias preguntas, una de las más habituales:

¿Qué tengo que hacer para instalar un punto de recarga privado (requisitos técnicos, legales, económicos…)?

Por ahora, y dejando espacio para futuros post, tan solo contestar que la nueva y recientemente publicada ITC-BT-52 (BOE núm. 316 de 31-12-2014) sobre infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos, establece todos los requisitos técnicos y legales para estas instalaciones; que contempla gran variedad de opciones y que se adapta a muchas posibilidades (parkings privados y públicos, individuales y colectivos..). Estas y otras cuestiones las trataré pronto en nuestro blog, por lo que si os gusta el tema del vehículo eléctrico tanto como a mí, animaos a preguntar.

* Nota.- la denominación Wall box se refiere normalmente a una base mural de recarga, normalmente instalado en el interior de un lugar de estacionamiento, y puede ser de uso privado o público.

1 comment

  1. […] integración del vehículo eléctrico en la vivienda supone un hito sin precedentes: por primera vez el vehículo no supone un elemento […]

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