septiembre 06 2013 0Comentario

El mejor sistema de Agua Caliente Sanitaria (ACS) por Energía Solar

Buenos días.

Como nos encontramos en pleno comienzo de temporada 2013 – 2014, que mejor forma de empezar que explicando un poco las diferentes modalidades que existen en sistemas de producción de ACS por energía solar térmica.

Atrás van quedando (no para todos…) los momentos de descanso vacacional y hay que empezar a ponerse las pilas planificando lo que será una irremediable despedida del intenso calor que hemos pasado. Es importante saber que, aunque parezca pronto, los meses de frío invierno hay que prevenirlos en verano – otoño y los de caluroso verano en invierno – primavera. Salvando las diferencias del cuento de la cigarra y la hormiga (en el cuento se trata el abastecimiento de comida, nosotros vamos a planificar la confortabilidad), éste nos enseña que para pasar un invierno sin preocupaciones hay que trabajar los meses previos…

Uno de los principales objetivos de la confortabilidad climática es no tener que preocuparnos de las condiciones meteorológicas externas de nuestro espacio habitable, ofreciéndonos una mejor calidad de vida. Por ello llega el momento de conocer si nuestra vivienda está preparada para abastecernos de la energía térmica necesaria que nos permita un confort suficiente. Esta energía térmica la vamos a necesitar principalmente en dos elementos indispensables de nuestros hogares: la calefacción y el agua caliente sanitaria o ACS. Además es donde tendremos el mayor consumo en los meses fríos, y por ende, el mayor gasto. Por lo que se hace necesario una buena planificación en la incorporación de elementos de la instalación, cambios en la misma o, simplemente, incorporar una nueva.

En este artículo os propondré una serie de recomendaciones y definiciones para que conozcáis un poco mejor el mundo de las instalaciones solares térmicas para ACS. Los sistemas de calefacción los trataremos en artículos futuros.

El ACS, nuestro indispensable asistente del hogar.

Tener agua caliente en nuestros hogares es algo que damos por hecho. Nuestra lavadora, lavavajillas, etc funcionan mejor con agua caliente. Y no hablemos de lo imprescindible que es una ducha caliente en invierno… Pero todo esto tiene un consumo energético que, normalmente en nuestro modelo, suele ser Gas Butano (caldera), electricidad (termo), o incluso, si está combinado con la instalación de calefacción, gasoil, biomasa, etc…

Vamos a poner un listado comparativo del coste de los distintos tipos de combustible que existen para abastecer de ACS a una familia tipo de 5 miembros (tendremos en cuenta un consumo anual de 4.456 kWh/año, y relacionaremos precio de los combustibles, poder calorífico de cada combustible y rendimiento de cada sistema):

– Caldera de Gasóleo C Estándar: 445,6 €/año

– Caldera de Gas Butano: 320,83 €/año

– Caldera de Biomasa: 294,09 €/año

– Termo eléctrico: 490,16 €/año

– Aerotermia: 178,24 €/año

– Geotermia: 111,40 €/año

Las bondades de los dos últimos sistemas (Aerotermia y Geotermia) las veremos cuando hablemos de sistemas de climatización.

Los sistemas de energía solar para ACS no pueden incluirse en ese listado por dos razones:

1.- La Energía Solar es gratis.

2.- Hay que contar que, dependiendo del sistema de apoyo que pongamos (no siempre podremos utilizar el Sol para calentar nuestra agua en meses de invierno), le aplicamos un 70% de descuento que es el aporte solar. Es decir, si instalamos un sistema solar con apoyo eléctrico nuestro consumo anual sería (en el mismo caso tipo expuesto): 490,16 €/año menos el 70% (aportado por el Sol) = 147,05 €/año. Y de Gas Butano 96,25 €/año (mejorando los sistemas más eficientes como son la Geotermia y Aerotermia).

Teniendo ya claro que podemos ahorrar mucho, o mejor dicho no gastar tanto, a la hora de calentar agua para nuestras necesidades instalando un sistema solar, vamos a hablar de los distintos tipos que existen en el mercado.

Tipos de Sistemas Solares Térmicos para ACS.

En el mercado existen infinidad de marcas y modelos de sistemas solares para calentar agua, debido al abaratamiento de costes que ha sufrido la producción de estos, por lo que han sido muchos los fabricantes que han entrado en el sector. Todo ello motivado por el aumento de su uso en nuestro país. Cada vez estamos más acostumbrados a ver las cubiertas de los edificios de nuestras ciudades con los captadores planos orientados al Sur.

Pero realmente podemos dividir todo lo existente en el mercado en dos tipos:

– Sistemas Termosifónicos.

– Sistemas Forzados.

La diferencia entre uno y otro reside en como se produce la transferencia de calor desde el circuito primario, que es el encargado de captar la energía calorífica del Sol (por donde va el fluido que se calienta con el Sol y pasa por la placa), y el circuito secundario. El cual transporta el agua proveniente de la red de abastecimiento a calentar hacia el circuito de nuestra vivienda (nunca deben mezclarse estos fluidos porque el que va por el primario lleva una mezcla de anticongelante).

El sistema termosifónico es el más conocido (el que típicamente vemos con el interacumulador encima de las placas solares), ya que es el más económico y de fácil montaje que existe. En contraprestación es menos eficiente que el forzado. Este sistema utiliza el principio de convección natural por el que un fluido (gas o líquido) caliente aumenta su volumen, disminuye su densidad y, por lo tanto, asciende respecto al frío. Creándose así una transferencia de calor natural que hace que el fluido caliente suba desde la parte baja del captador (placa solar) a la parte alta (por eso el intercambiador está en la parte superior). Y es ahí donde se produce la transferencia de calor al agua de red, que está contenida en el depósito para pasar ya calentada, al circuito interno de nuestra vivienda (duchas, lavabos, lavadoras, lavavajillas, etc…)

Este sistema natural hace de los termosifones que sean fáciles de instalar (sólo tenemos que conectarlos a una toma de agua de la red y al circuito de ACS de la vivienda) y que sean muy económicos, por lo que son los más implantados en nuestras ciudades.

El sistema forzado es más eficiente que el termosifón, pero a la vez más caro. No necesita que el intercambio de calor entre los circuitos primario y secundario se haga en la parte alta de los captadores. Por lo que el depósito no estará en intemperie y podremos protegerlo de las inclemencias meteorológicas externas. La forma en la que consigue un transporte de calor no natural es impulsando el fluido del primario hasta el depósito, para intercambiar calor con el agua de red, a través de una pequeña bomba. Con una centralita controlamos la puesta en funcionamiento de la bomba, la cual se activará cuando exista una diferencia negativa de temperatura entre el agua de red y la calentada en el/los captador/es. De esta forma maximizamos el aprovechamiento solar, protegemos el depósito evitando pérdidas y además tenemos un control de las temperaturas en cada momento.

El mayor inconveniente respecto al termosifón es que necesita de una instalación predimensionada, pues hace falta definir conducciones con aislamiento desde los captadores al depósito y una serie de elementos de seguridad hidráulicos como vaso de expansión, etc…

Una vez definidos cada uno de los tipos más característicos de instalaciones solares,  es el usuario final el que debe poner en una balanza las ventajas e inconvenientes de cada uno y elegir el que más se adapte a sus necesidades. En cualquier caso, ACE Servicios Energéticos y Albedo Solar cuenta con los profesionales cualificados para ayudarle a encontrar la solución que más se adapte a sus necesidades, además de un amplio catálogo con los distintos sistemas a instalar.

Por todo lo expuesto, recuerde que ya es hora de ir pensando en incorporar sistemas cada vez más eficientes para conseguir un ahorro y un confort importante en nuestros hábitos más comunes. Empezar por el Agua Caliente Sanitaria de nuestra vivienda es una buena forma de entrar en el sector del ahorro y la eficiencia energética.

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